La temperatura en los centros de trabajo durante el verano
En verano, los aires acondicionados comienzan a ponerse en marcha en las oficinas y centros de trabajo, muchas veces de manera excesiva, lo que deriva en una enorme diferencia de temperatura entre el interior y el exterior que puede llegar a ser de casi 15 grados. Estos cambios tan bruscos en el ambiente son los responsables de muchas de las enfermedades que se producen en la época veraniega como dolores de cabeza, faringitis, rinitis, asma, lumbalgia y contracturas musculares.
Para evitar estas consecuencias, es muy importante definir un protocolo de uso adecuado del aire acondicionado y regular las condiciones de temperatura y de humedad en el centro de trabajo, a fin de mantener un ambiente óptimo y que éste no sea nocivo para la salud de los trabajadores.
Para ello, tenga en cuenta las siguientes recomendaciones:
- La temperatura media del aire debe estar comprendida entre los 22º y los 25º y hay que intentar mantener una humedad del aire de entre el 30% y el 70%.
- Evitar que el aire procedente de los equipos de climatización incidan directamente en el cuerpo de los trabajadores (cuello, espalda...), ya que puede derivar en problemas ergonómicos, dolores de cabeza y/o de cuello, etc., aparte de que puede resultar muy molesto para el empleado trabajar en esta situación.
- Para conseguir unas condiciones de temperatura y humedad constantes se debe evitar el encendido y apagado constante de los equipos de climatización.
- Evitar la radiación solar directa sobre los equipos o sobre las personas a través de ventanas o claraboyas.
- Realizar revisiones periódicas y limpiezas constantes de los equipos de climatización, sobre todo de los filtros, que suelen acumular gérmenes u otras sustancias que pueden resultar nocivas para el organismo.
- Intentar mantener una temperatura constante en los lugares de trabajo y promocionar la ingestión de líquidos así como reducir el consumo de cafeína y alcohol durante los meses de verano.
- Mantener informados a los trabajadores de las condiciones existentes en el lugar de trabajo, los riesgos a que están expuestos y las debidas instrucciones para el correcto uso de los aparatos de climatización.
- Estudiar la posibilidad de utilizar ventiladores en vez de aparatos de aire acondicionado, ya que pueden ser suficientes y su rendimiento energético es inferior.
- En los días de más calor, para evitar tener que bajar la temperatura del aire acondicionado, puede plantearse, dentro de su política de recursos humanos, relajar su política de vestuario.